Cuidar con calidez y calidad a las personas con Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es la principal causa de demencia y se caracteriza fundamentalmente por:
- Pérdida de memoria.
- Alteración en el lenguaje.
- Dificultad de orientación temporal, espacial y personal.
- Dificultad para la planificación de tareas o la resolución de problemas.
- Cambios en la personalidad y el comportamiento.
Esta enfermedad se desarrolla en diferentes etapas. En cada una de ellas, las necesidades y los cuidados son diferentes y hay que procurar abordarlos asegurando tanto el bienestar físico y emocional de la persona afectada como el de quien la cuida.
Por esta razón es conveniente estar atentos a la evolución de la enfermedad e ir adaptando los cuidados, las rutinas y la forma de tratar, poniendo especial énfasis en la comunicación con la persona afectada.
En una primera etapa o fase leve, la persona con Alzheimer tiene olvidos cotidianos, dificultades para encontrar las palabras adecuadas o recordar el nombre de las personas que le han sido presentadas recientemente.
También es común que las actividades complejas que antes hacía sin dificultad, ahora le suponga mucho más esfuerzo y le generen ansiedad.
Sin embargo, sigue siendo independiente en la ejecución de las actividades básicas diarias.
Es en la segunda etapa o fase moderada en la que se produce el diagnóstico. Generalmente es la familia la que, ante la evidencia de un deterioro progresivo, decide ir hacer la consulta médica.
La memoria de hechos recientes está muy dañada, sin embargo aún rememora eventos del pasado con notable claridad. Aparecerán problemas en el uso de aparatos, como usar adecuadamente un electrodoméstico o llamar por teléfono. Además, la pérdida de memoria y la desorientación se acentúan y se hacen más evidentes los problemas de lenguaje.
Mantiene cierta consciencia de su situación, lo que genera ansiedad, depresión y cambios en el humor.
Es en etapa donde la persona comienza a necesitar niveles de ayuda para realizar actividades cotidianas como ducharse, cocinar o escoger y vestir la ropa adecuada.
La tercera etapa, fase avanzada, es una fase de dependencia total, donde la persona necesita ayuda para sobrevivir. Al final de esta fase ya no es capaz de moverse por sí mismo, de expresarse verbalmente ni de responder a su entorno. La persona afectada ya no reconoce a quienes les rodean ni así misma. Se pierde el control de esfínteres y se disminuye mucho de peso. Aumenta la vulnerabilidad a las infecciones.
Pautas que facilitan el cuidado de las personas con Alzheimer:
- Fomentar su autonomía.
- Simplificar las tareas.
- Fraccionar las actividades cotidianas.
- Dar tiempo para llevar a cabo las tareas.
- Ayudar, pero no resolver.
- Mantener rutinas.
- Fomentar la actividad física y la estimulación cognitiva y funcional.
- Mantener un tono de voz adecuado y contacto físico.
- Tomar decisiones respecto al futuro: ley de dependencia, recursos sociales.
Consejos prácticos para las actividades del día a día
Vestido y arreglo:
- Simplificar el contenido de armarios y cajones.
- Etiquetar los cajones con imágenes de su contenido.
- Elegir prendas fáciles de poner y quitar.
- Utilizar calzado seguro con el fin de reducir el riesgo de caídas.
- Facilitar la tarea de vestirse: organizando la ropa por orden de colocación.
Ingestas:
- Servir los platos de uno en uno.
- Simplificar la tarea: presentar platos de uno en uno, facilitar solo aquel que debe de utilizar, son algunos ejemplos.
- Mantener horarios.
- Hacerle participe en los preparativos en la medida que sea posible.
Higiene y baño:
- Respetar su intimidad
- Hacer del baño una zona segura: alfombras antideslizantes, asideros, sillas de baño, etc.
- Explicar la secuencia de pasos a seguir para completar la tarea de higiene o baño.
- En fases avanzadas recordar periódicamente la necesidad de ir al baño.
Descanso nocturno:
- Establecer horarios de sueño: evitar sueño excesivo diurno e ir a la cama tempranamente.
- Reducir el riesgo de caídas (luces con sensor de movimientos, apartar objetos que puedan interferir en la deambulación, levantarse de la cama lentamente, etc.)
Teléfono de la Esperanza 93 414 48 48
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