Pregunta al experto

En el caso de una persona que ya haya tenido episodios previos de crisis de ansiedad, es importante que intente recordar que esto ya le ha sucedido y que, aunque es desagradable, no es peligroso y siempre pasa. Por otro lado, también hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, los síntomas ansiosos puede que se repitan en el tiempo. La persona podrá reconocer el malestar en los momentos iniciales y podrá actuar antes que el cuadro ansioso pueda llegar a niveles elevados.

La familia debe mostrar apoyo y comprensión. De entrada, debe intentar evitarse banalizar el problema. Con las ganas de ayudar se puede perjudicar con expresiones como «esto no es nada» o «lo que tienes que hacer es animarte». También es importante evitar culpabilizarse de la situación. Lo mejor es que la persona mayor con depresión sienta que no está sola y que la familia está proporcionando ese apoyo.

Las redes sociales pueden ser un instrumento para la propagación del fenómeno de la autolesión. Sabemos que existen páginas y videos en las redes sociales que hablan de la autolesión. Esto hace que sea muy probable que la mayoría de los jóvenes conozcan qué es. Sin embargo, las redes sociales también son una oportunidad para poder ayudar a aquellos jóvenes que se autolesionan o que están en riesgo de hacerlo.

Es muy difícil poder tomar decisiones sin conocer más el caso de su madre pero es muy probable, por lo que explica, que su madre esté seguida de forma adecuada por un profesional. En cualquier caso hay que tener en cuenta que el objetivo de mejora en muchas ocasiones puede ser modesto, aunque con ello se consigue una importante mejoría y evitar sufrimiento. Hay muchos aspectos de la depresión que pueden mejorar, aunque pensemos que la persona no avanza demasiado.

La ansiedad en niños es bastante común. Estamos hablando de una etapa con muchos cambios y mucha indefensión, con inseguridades, miedos y preocupaciones. Si a todo esto se le suman otras circunstancias como problemas familiares, pérdidas, problemas en la escuela, posibles experiencias o acontecimientos traumáticos… los cuadros potenciales de ansiedad se pueden agravar.

En primer lugar, lo más importante es explicar a la persona que sabemos lo que le pasa y que entendemos el sufrimiento que padece. Este primer paso de empatía resulta fundamental para poder ayudar. En muchos casos, la persona anciana con depresión puede incluso no ser consciente del problema que padece ya que el diagnóstico puede ser difícil. Mostrar claramente esta disposición a ayudar es fundamental. Es muy importante también mostrar la seguridad en una recuperación y la confianza en el tratamiento que se indique para superar la depresión.

Probablemente existan varios motivos. Uno de ellos tiene que ver con el cambio en la manera de relacionarnos en las últimas décadas. El uso de redes sociales como instrumento de socialización puede ayudar a la propagación de la autolesión entre los jóvenes. También, en los últimos años, la autolesión ha sido más frecuente en series de televisión y canciones dirigidas a los jóvenes, lo que puede haber contribuido a cierta normalización de este tipo de conductas.

El abordaje psicoterapéutico con mayor evidencia científica es la terapia cognitiva-conductual seguida por la terapia interpersonal, aunque se realizan también otro tipo de intervenciones psicológicas. En cuanto al papel de la familia en la intervención psicológica, éste es básicamente de apoyo a la persona que lo recibe, aunque en ocasiones hay algunos abordajes que requieren de la intervención de la familia y de la participación de ésta en terapia.

Los síntomas de una crisis de ansiedad pueden variar según la persona y, a veces, según el momento en una misma persona, pero generalmente son muy parecidos y están bien descritos. Sabemos que un ataque de pánico, o crisis de ansiedad, es una respuesta adaptativa de nuestro cuerpo ante una situación de peligro, es decir, es una respuesta que nos puede ser útil ante un peligro porque nos prepara para luchar o huir de él, pero en el caso de una crisis la respuesta salta «cuando no toca» y de forma desproporcionada, por eso nos asusta.

Descubrir que tu hija o hijo se autolesiona puede ser algo muy difícil de digerir y de entender. A la hora de hablar de ello es recomendable que puedas explicarle cómo eso te hace sentir, que lo hagas de manera lo más tranquila posible (intenta no discutir o culpabilizar) y que intentes saber cómo se siente tu hijo o hija con la autolesión (cómo se siente antes y después de hacerlo). Detrás de la autolesión puede haber cierto malestar o dificultades emocionales, por lo que es importante que le hagas saber que no está solo.

En el caso de una persona que ya haya tenido episodios previos de crisis de ansiedad, es importante que intente recordar que esto ya le ha sucedido y que, aunque es desagradable, no es peligroso y siempre pasa. Por otro lado, también hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, los síntomas ansiosos puede que se repitan en el tiempo. La persona podrá reconocer el malestar en los momentos iniciales y podrá actuar antes que el cuadro ansioso pueda llegar a niveles elevados.

La familia debe mostrar apoyo y comprensión. De entrada, debe intentar evitarse banalizar el problema. Con las ganas de ayudar se puede perjudicar con expresiones como «esto no es nada» o «lo que tienes que hacer es animarte». También es importante evitar culpabilizarse de la situación. Lo mejor es que la persona mayor con depresión sienta que no está sola y que la familia está proporcionando ese apoyo.

Las redes sociales pueden ser un instrumento para la propagación del fenómeno de la autolesión. Sabemos que existen páginas y videos en las redes sociales que hablan de la autolesión. Esto hace que sea muy probable que la mayoría de los jóvenes conozcan qué es. Sin embargo, las redes sociales también son una oportunidad para poder ayudar a aquellos jóvenes que se autolesionan o que están en riesgo de hacerlo.

Es muy difícil poder tomar decisiones sin conocer más el caso de su madre pero es muy probable, por lo que explica, que su madre esté seguida de forma adecuada por un profesional. En cualquier caso hay que tener en cuenta que el objetivo de mejora en muchas ocasiones puede ser modesto, aunque con ello se consigue una importante mejoría y evitar sufrimiento. Hay muchos aspectos de la depresión que pueden mejorar, aunque pensemos que la persona no avanza demasiado.