Señales de alerta en el maltrato a las personas mayores
Aproximadamente, 1 de cada 6 personas mayores de 60 años ha sufrido alguna forma de maltrato o abuso. Pero este es un dato estimado, ya que no hay suficientes estudios sobre la incidencia y prevalencia de este problema que nos permitan tener una imagen clara de este fenómeno complejo, multifactorial y grave. Lo que sí sabemos es que durante la pandemia de COVID-19 han aumentado los casos de maltrato a los mayores.
La Declaración de Toronto (2002) define el maltrato a los mayores como un acto único o repetido que causa daño o angustia a una persona mayor, o la falta de respuesta apropiada para evitar otros daños, que sucede dentro de una relación basada en la confianza.
Todas las personas (profesionales de servicios sociales, jurídicos, seguridad, salud… pero también la propia ciudadanía) podemos colaborar en la detección de posibles situaciones de maltrato hacia personas mayores, para así favorecer una intervención adecuada y evitar que devengan más graves y crónicos. Para ello es importante que conozcamos los diferentes tipos de maltratos y sus signos de alerta.
Los malos tratos pueden producir lesiones físicas graves y consecuencias psicológicas de larga duración para la persona mayor. Pueden darse tanto en el del hogar por parte de familiares, personas del entorno cercano o persona cuidadoras profesionales, en el ámbito institucional, como centros de día, hospitales, residencias…, y en el estructural o social, cuando se producen acciones que discriminan a las personas por el hecho de ser mayores y generalmente vinculadas a la falta de políticas y recursos sociales, sanitarios o jurídicos de las administraciones y estructuras sociales. En todos estos ámbitos, el maltrato y el abuso toman formas diversas y cada una presenta diferentes indicadores de alerta.
Maltrato físico
- Se da en forma de golpes, empujones, contenciones, etc.
- Es frecuente que deje secuelas visibles, por lo que es más fácil de detectar que otros tipos de maltrato.
- Signos de alerta: caídas reiteradas inexplicables, heridas y contusiones, fracturas recurrentes, quemaduras, marcas de sujeción, pérdida de peso.
Maltrato sexual
- Cuando se producen actos o intentos de acción sexual sin consentimiento. También se entiende por maltrato sexual realizar o difundir vídeos o fotografías inadecuadas.
- Signos de alerta: infecciones de transmisión sexual, lesiones en las zonas genitales, rechazo al contacto físico, ropa interior rota o manchada.
Maltrato psicológico o emocional
- Se considera maltrato psicológico las amenazas, insultos, aislamiento, humillaciones, la infantilización, etc.
- Es una de las formas más frecuentes y difíciles de detectar, porque no suele dejar señales visibles.
- Signos de alerta: agitación e ira, confusión, apatía, depresión e intento de suicidio, ansiedad, autoimagen negativa y baja autoestima, aislamiento, necesidad de consultar para tomar cualquier decisión.
Maltrato económico
- Se da cuando hay un uso inadecuado de los bienes económicos o materiales de la persona mayor por parte de terceros, sin su consentimiento, con engaño o incluso robo.
- Este tipo de maltrato tanto lo pueden cometer familiares y personas del entorno, como cuidadores profesionales e instituciones.
- Signos de alerta: cambios improvisados en el testamento u otros documentos de propiedad, deterioro del nivel de vida, impago de facturas y deudas, movimientos no habituales en las cuentas bancarias de la persona o excesivas retiradas de dinero efectivo, desaparición de joyas y objetos personales de valor, interés excesivo e inusitado por hacerse cargo de la persona mayor, o incluso demandas no justificadas de medidas de protección jurídica (tutela).
Negligencia y abandono
- Consiste en no atender a las obligaciones de cuidados y la aportación de elementos esenciales para la vida de la persona mayor, ya sea de forma intencional o no. Es un tipo de maltrato muy frecuente.
- Se considera también maltrato hacia la persona mayor cuando esta es abandonada en una institución (hospital o recursos residencial), en la calle o el domicilio.
- Signos de alerta: aspecto personal descuidado, desnutrición, mala higiene corporal, ropa inadecuada, problemas de salud sin tratar, condiciones de vivienda inadecuadas (suciedad, acumulación de residuos), etc.
Vulneración de derechos
- Consiste en privar a la persona de los derechos que legalmente le corresponden, o de la autonomía para la toma de sus propias decisiones.
- Algunos ejemplos de este tipo de maltrato son la censura de la correspondencia, el trato discriminatorio, el acoso inmobiliario, la falta de respeto a su libertad e intimidad, etc.
El maltrato a las personas mayores es un fenómeno complejo multifactorial. Por ello no podemos hablar del perfil de la persona que comete el maltrato, sino de los factores de riesgo, vinculados a esta y a la persona que recibe el maltrato, y que pueden favorecer que ocurra el maltrato.
Factores de riesgo de la persona que es maltratada:
- Ser mujer.
- Tener más de 75 años.
- En situación de separación, divorcio o viudedad.
- Estar en situación de aislamiento social.
- Tener dependencia funcional, discapacidad, mala salud mental o deterioro cognitivo.
- Dependencia económica.
Factores de riesgo de la persona que comete el maltrato:
- Rasgos de personalidad vinculados a la poca capacidad de control de los impulsos o poca tolerancia a la frustración.
- Abuso de sustancias: alcohol, fármacos, tóxicos…
- Sobrecarga física y emocional.
- Aislamiento social.
- Antecedentes de violencia familiar.
- Dependencia (principalmente económica) respecto a la persona mayor.
- Presencia de problemas de salud mental, especialmente si estos no están siendo bien atendidos o no han sido diagnosticados.
Ofreciendo nuestro apoyo a las personas mayores, ayudaremos a reducir la probabilidad de que sufran situaciones de maltrato. Si eres una persona mayor que sufre maltrato, o sospechas que se está produciendo con alguien de tu entorno o, incluso, crees que puedes estar cometiendo maltrato sin ser del todo consciente de ello, puedes pedir ayuda en los centros de atención primaria, centros de urgencias y emergencias, servicios sociales o incluso a los cuerpos de seguridad.
Si tienes pensamientos suicidas, pide ayuda:
También puedes comunicarte con los servicios de emergencia locales de tu zona de residencia.
-
024
Línea de atención a la conducta suicida -
061
Salut Respon -
900 925 555
Teléfono de prevención del suicidio de Barcelona