No. Con un buen diagnóstico y el tratamiento adecuado una persona puede hacer vida normal. Los profesionales indicaran a cada persona el tipo de tratamiento a realizar basado en la mejor evidencia científica disponible.
Aproximadamente 1 de cada 4 miños o adolescentes desarrollará un trastorno de salud mental asociado a la enfermedad médica. Una enfermedad crónica supone un reto importante para el niño o adolescente que la padece.
Las personas del entorno del niño o del adolescente son los principales observadores y conocedores de su estado. Las primeras señales de alarma que nos pueden hacer sospechar que nuestro hijo o hija tiene una depresión son:
Los síntomas de la depresión pueden variar de un niño a otro, según la edad, el desarrollo cognitivo y emocional y la capacidad verbal de expresar emociones y sentimientos. Los síntomas más frecuentes son:
Cualquier persona de cualquier edad puede tener una depresión, también los niños. Se considera que un 2% de la población infantil puede estar afectada por este trastorno.
El ejercicio físico regular puede aliviar a las personas con cuadros depresivos o con problemas de ansiedad porque libera endorfinas que generan bienestar y también libera la mente de preocupaciones y permite salir del ciclo de pe