Atender a las personas con trastornos mentales graves en su entorno
Teléfono de la Esperanza 93 414 48 48
Si sufres de soledad o pasas por un momento dífícil, llámanos.

¡Accede a los portales por temáticas!
¡Accede a los portales por temáticas!
Aquí encontrarás más información
El servicio de Atención Domiciliaria Intensiva (ADI) Baix Llobregat Delta Litoral, del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, está formado por un equipo multidisciplinario: Lucía Rodríguez (psiquiatra); Lucía Pérez (psicóloga clínica); Patricia Membrive y Ònia Jané (enfermeras); y Sandra Monfort (trabajadora social). Cada una de ellas aporta su perspectiva profesional para garantizar una atención integral a las personas afectadas por un trastorno mental severo. Atenderlas en su casa, evitando el ingreso hospitalario, favorece la vinculación a la comunidad y la intervención en el entorno familiar. No hay dos días iguales para este equipo, pero os explicamos uno.
El servicio de Atención Domiciliaria Intensiva (ADI) Baix Llobregat Delta Litoral, del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, está formado por un equipo multidisciplinario: Lucía Rodríguez (psiquiatra); Lucía Pérez (psicóloga clínica); Patricia Membrive y Ònia Jané (enfermeras); y Sandra Monfort (trabajadora social). Cada una de ellas aporta su perspectiva profesional para garantizar una atención integral a las personas afectadas por un trastorno mental severo. Atenderlas en su casa, evitando el ingreso hospitalario, favorece la vinculación a la comunidad y la intervención en el entorno familiar. No hay dos días iguales para este equipo, pero os explicamos uno.
Todo el equipo se reúne cada mañana para compartir la información, explicar la evolución de cada persona atendida y valorar las próximas intervenciones. De este modo, cada una de ellas tiene la información necesaria cuando visita a la persona y se puede hacer un trabajo conjunto y multidisciplinario con ella.
Las personas atendidas, derivadas sobre todo del Centro de Salud Mental de Adultos o de otros dispositivos como la Unidad de Agudos o Urgencias, recibirán esta atención intensiva a domicilio durante un máximo de tres meses, con 3 visitas a la semana. De esta manera, se evita la hospitalización y se pueden trabajar aspectos importantes, como por ejemplo la vinculación con la comunidad y con el entorno familiar. Una gran proporción de estas personas tienen trastornos psicóticos y afectivos, pero con la pandemia han aumentado los trastornos de ansiedad.
A pesar de que las agendas están perfectamente planificadas, las cinco profesionales son conscientes de que pueden cambiar rápidamente, y la flexibilidad está en el orden del día.
Después de la reunión matinal, toca desplazarse. Cada una de ellas tiene programadas tres o cuatro visitas cada día. A veces, cuando la situación lo requiere, forman un tándem. Hoy, Patricia Membrive (enfermera) y Lucía Rodríguez (psiquiatra) cogen el coche de Sant Joan de Déu para ir a ver juntas a una de las personas atendidas.
El resto de equipo se desplazará con su vehículo o con transporte público, dependiendo de la dirección de destino de las cuatro poblaciones que atienden: El Prat de Llobregat, Viladecans, Gavà y Castelldefels.
Lucía y Patricia llegan a casa de Víctor, un chico de veinte años que ha tenido un primer episodio psicótico y que vive con su familia.
«Una visita en una casa equivale a cinco en un centro de salud mental», aseguran las dos profesionales. En una casa pueden ver algunas cosas importantes de la persona atendida y de su comportamiento cotidiano: «Si se viste o no para recibirnos; si tiene las persianas bajadas; con quién vive y cómo se relaciona; si tiene coherencia lo que nos explica con la manera de vivir; etc.».
Con cada persona atendida, a través de las visitas semanales de las diferentes profesionales, se trabajan varios aspectos clínicos, de psicoeducación y de ayuda social: la medicación y la adherencia al tratamiento; la evolución clínica; los hábitos saludables; la relajación y el control de la ansiedad; las necesidades de apoyo; el acompañamiento para hacer trámites y gestiones; la vinculación a los recursos de la comunidad; etc. Y también se trabaja con la familia, una pieza clave en la recuperación.
Esta es la primera visita de la mañana, pero les espera una jornada atareada, con dos personas más programadas.
El resto del equipo también ha ido a hacer sus visitas, tres o cuatro cada una, dependiendo del día. En muchas ocasiones, será importante salir de casa para poder trabajar la activación conductual y física con la persona afectada. Pasear, sentarse en un banco para hablar, acompañarla a hacer alguna gestión, vincularla a los recursos de la comunidad, etc.. «En la calle, se pueden trabajar problemas de angustia y miedos con personas que les cuesta salir de casa, o tratar ideas delirantes, por ejemplo», nos explican. «Nos permite normalizar las situaciones cotidianas, estar con la persona y simplemente tratar cómo se siente, cómo afronta estas situaciones, cuáles son los síntomas que experimenta...».
Todas han hecho hoy intervenciones en casa y salidas a la calle. En el caso de Sandra Monfort, la trabajadora social, una de sus tareas es la de indagar cuáles son las necesidades que tiene la persona y acompañarla, si hace falta, a hacer alguna gestión o algún trámite. Es importante empoderar a las personas atendidas para que puedan usar los recursos de la comunidad, creen red social y se puedan desarrollar de manera autónoma.
Una vez se han hecho las visitas, solo falta registrar el trabajo de toda la jornada, una tarea que comporta un buen rato. Las cinco profesionales se conectan a través de un ordenador portátil desde donde les es más práctico hacerlo, saliendo de la última visita. También es el momento de coordinarse telemáticamente con otros profesionales o servicios y de contestar correos.
La jornada no acaba aquí, porque siempre hay alguna consulta a través del WhatsApp, alguna duda que deben atender o alguna gestión que hay que hacer para tenerlo todo preparado para el día siguiente.
Cada día es diferente para este equipo de profesionales que están acostumbradas a adaptarse para garantizar la mejor atención a personas que se encuentran en un momento muy vulnerable de su vida.
Teléfono de la Esperanza 93 414 48 48
Si sufres de soledad o pasas por un momento dífícil, llámanos.
Compartir
SOM Salud Mental 360 proporciona contenidos de calidad en abierto y para todos. Para poder asegurarnos de que respondemos a los intereses de nuestros lectores, te pedimos que des consentimiento al uso de cookies.
En un intento de reducir al máximo la información que recopilamos, sólo utilizamos cookies de seguimiento analítico (que almacenan información anónima de la navegación) y cookies técnicas (que son necesarias para el funcionamiento del portal y no se pueden rechazar).
¿Quieres más información? Lee nuestra política de cookies.