www.som360.org/es
Artículo

El consumo de sustancias, un factor de riesgo de la conducta suicida

Un 40% de las personas que tienen un trastorno por uso de sustancias y un trastorno mental presentan ideas suicidas
Rebeca Alayón

Dra. Rebeca Alayón

Psiquiatra. Programa FACT & ADI Garraf
Parc Sanitari Sant Joan de Déu
Consumo y suicidio

Resumen

El consumo de sustancias es un factor clave en el aumento del riesgo de conductas suicidas, siendo más prevalente en personas con trastornos por uso de sustancias (TUS), especialmente cuando también presentan trastornos mentales. Factores como rasgos de personalidad agresivos e impulsivos, desempleo y problemas relacionales incrementan dicho riesgo, con diferencias de género destacadas, como mayores tasas de suicidio asociadas al alcoholismo en mujeres. A pesar de ello, existen factores protectores como la resiliencia y el apoyo social, y protocolos clínicos como el TIP 50, que ayudan a manejar el riesgo suicida en estos casos, enfatizando la importancia de intervenciones específicas por parte del personal sanitario.
Leer másmenos

Las conductas suicidas son responsables del 15% de los fallecimientos por lesiones que suceden diariamente en el mundo. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2022 en España se produjeron una media de 11,2 suicidios al día (74% varones; 26% mujeres).

Sabemos que el consumo de sustancias es un factor favorecedor de las conductas suicidas, y que el tiempo de uso y el consecuente posible desarrollo de un trastorno por uso de sustancias (TUS) aumenta la probabilidad de presentar estas conductas. Se estima que la prevalencia de intentos de suicidio a lo largo de la vida en personas con un trastorno por uso de sustancias es claramente superior en comparación con la población general (19-73% versus 3-5%). Por ejemplo, las personas con un trastorno por uso de alcohol tienen diez veces más riesgo suicida, y en las personas que se inyectan drogas el riesgo se multiplica por 14 (Yuodelis-Flores et al., 2015).  

Un 40% de las personas que tienen un trastorno por uso de sustancias y un trastorno mental presentan ideas suicidas.

Por otro lado, las personas diagnosticadas con patología dual, es decir las que tienen un trastorno mental y un trastorno por uso de sustancias, presentan mayor riesgo de suicidio que las que tienen sólo un trastorno por uso de sustancias o un trastorno mental. De hecho, se estima que un 40% de las personas que tienen patología dual presentan ideas suicidas (Arias et al., 2013).

Consumo alcohol y internet

Aumenta el uso compulsivo de internet y del consumo de alcohol en los jóvenes

Se han identificado algunos factores de riesgo suicida en personas con trastorno por uso de sustancias:

Rasgos de personalidad

Existen numerosos estudios que coinciden en que las personas que presentan conductas suicidas y TUS tienen mayores tasas de agresividad e impulsividad en su perfil de personalidad, siendo los trastornos de personalidad límite y antisocial los que más comúnmente se asocian con conductas suicidas en personas con un TUS comórbido.

Factores ambientales

Hay mayores tasas de desempleo y exclusión social en la población que presenta TUS y trastorno de salud mental. Los problemas relacionales interpersonales o familiares han sido descritos hasta en un tercio de personas con alcoholismo y suicidio consumado, seis semanas previas a que se produjera. (Arias et al., 2013).

Género

Siempre se ha descrito que los hombres presentan mayores tasas de uso, abuso y dependencia de sustancias, sin embargo, recientes estudios epidemiológicos sugieren cambios que vienen aproximando estas diferencias. En lo que respecta al suicidio, aunque los hombres superan en número a las mujeres que se suicidan en población general (4:1), la asociación del suicidio con los trastornos por consumo de alcohol en las mujeres es notablemente superior. En un extenso metaanálisis de datos retrospectivos y prospectivos (Wilcox HC et al., 2004) se concluye que existe una tasa de mortalidad estandarizada por suicidio diecisiete veces mayor en las mujeres con alcoholismo en comparación con apenas cinco veces en los hombres.

Por otro lado, existen otros factores sociales asociados al género que influyen en la evolución, como son el estigma, la exclusión social, la violencia de género, las dificultades en la conciliación familiar y el mismo acceso a tratamiento, lo que les confiere especial vulnerabilidad.

Sustancias consumidas

La población consumidora de alcohol presenta tasas de suicidio consistentemente más elevadas que la población general, tanto en patrones de consumo en rango de dependencia como en las intoxicaciones agudas por alcohol. Un hecho que se podría explicar a tenor de la propia desinhibición conductual, la pérdida de la noción de riesgo y la propia restricción cognitiva para buscar estrategias alternativas de afrontamiento en estado de intoxicación aguda.

El riesgo de tener una conducta suicida o un suicidio se intensifica durante los momentos de intoxicación por alcohol.

En un estudio del sistema de Notificación de Muertes Violentas (NVDRS por sus siglas en inglés), se determinó que el alcohol estaba presente en un tercio de los 37.993 decesos estudiados. Aunque una intoxicación aguda no es lo mismo que un patrón de abuso o dependencia de alcohol, el riesgo de tener una conducta suicida o un suicidio se intensifica durante los momentos de intoxicación en personas con o sin un trastorno por uso de sustancias. Para el uso de otras sustancias (cocaína, opiáceos), las tasas de riesgo suicida están casi tan igualadas como en el consumo de alcohol.

Existen también algunos factores protectores que se deben valorar a la hora de evaluar el riesgo suicida y realizar un plan de seguridad, como:

  • La resiliencia.
  • El optimismo.
  • La presencia de un apoyo psicosocial estable.
  • La familia.
  • Los hijos.
  • Las creencias religiosas.

Así pues, se demuestra una fuerte relación entre el riesgo suicida y los trastornos por uso de sustancias. Existen protocolos y guías clínicas específicas para la evaluación y manejo de los pensamientos y conductas suicidas a lo largo del seguimiento de las personas atendidas por un trastorno por uso de sustancias, como el TIP 50 (treatment improvement protocol), que han demostrado que pueden mejorar la evolución de estas personas.

Recordemos también que el uso de sustancias es de los pocos factores de riesgo modificables con intervenciones específicas (entrevista motivacional, tratamiento farmacológico…) por parte del personal sanitario, por lo que son necesarios planes de formación y entrenamiento para mejorar la detección y la atención de estas personas

Si tienes pensamientos suicidas, pide ayuda:

También puedes comunicarte con los servicios de emergencia locales de tu zona de residencia.