Nuestra función es ayudar a estos jóvenes con trastornos de salud mental a valorar sus capacidades personales, a empoderarse y trabajar la resiliencia para que puedan sobrellevar las situaciones que deben afrontar en su vida cotidiana. Les acompañamos de forma personalizada en el descubrimiento de ellos mismos y de aquellas actividades y vínculos con su entorno que les aporten valor y bienestar. En este camino colaboramos con otros profesionales con la misma finalidad: docentes, servicios sociales, recursos de ocio, etc., así como con la familia y entorno directo. Para nosotros es muy importante trabajar la vinculación y la proximidad con cada persona.
Cada persona necesita recursos diferentes, por ello valoramos cada caso y proponemos diferentes intervenciones que pueden ser individuales, grupales o comunitarias. En la atención individual, a la que dedicamos 45 minutos, profundizamos en temas como los hábitos saludables, el tiempo de ocio, las rutinas o la búsqueda de recursos comunitarios adecuados. Al final, el objetivo es que los jóvenes y adolescentes puedan ser los protagonistas de su propio cambio, que tomen decisiones conscientes sobre su futuro, pudiendo elegir y haciéndose preguntas para generar cambios.